Cuando decimos cerveza, hablamos de todo lo que nos une
En un año marcado por el récord del turismo —con más de 90 millones de visitantes internacionales—, los datos generales del sector se han salvado gracias a los visitantes extranjeros, ya que el consumo entre los españoles no se ha recuperado. La caída del dato per cápita entre la población nacional es un síntoma claro de la incertidumbre que todavía afecta al entorno económico y al ánimo del consumidor.
Esta situación nos invita a reflexionar. Debemos diversificar nuestras fuentes de crecimiento y seguir
reforzando lo que nos hace diferentes (y por lo que tantos vienen a vernos): una hostelería de proximidad, diversa, vertebradora del territorio y profundamente enraizada en nuestra forma de vivir, de calidad y a precio razonable. Porque cuando decimos cerveza decimos también tejido social, decimos bares de barrio, terrazas que generan comunidad, y espacios que sostienen la vida cotidiana más allá de los grandes focos turísticos.
Cuando decimos cerveza, decimos también innovación y estrategia de futuro. A pesar del entorno
de contención, el sector ha sabido responder con visión y anticipación. Gracias a una apuesta decidida por la calidad, la diversificación y la innovación constante, podemos compartir hoy buenas noticias. Entre ellas, el avance de la cerveza sin alcohol, donde España no solo lidera la producción y el consumo, sino que marca tendencia a nivel internacional. El éxito de la SIN es también la respuesta de una sociedad que quiere disfrutar con responsabilidad, y el reflejo de un sector que evoluciona sin perder su esencia.
La cerveza no solo va de la mano de la hostelería: también refuerza el turismo, creando un círculo virtuoso que genera empleo y bienestar. La suma de estos tres sectores —cerveza, hostelería y turismo— representa una parte significativa del PIB español. Proteger esta triada es cuidar tanto nuestra forma de vida como nuestro modelo económico. Es defender un estilo de consumo que es también una manera de ser: social, compartida, moderada, integrada en nuestra gastronomía y nuestra cultura.
La moderación sigue siendo uno de los valores clave de la sociedad. En España, la cerveza se disfruta en compañía, acompañada de comida y en momentos de encuentro. Este patrón de consumo, propio del estilo de vida mediterráneo, es distintivo en Europa. Por eso, campañas como la que desarrollamos junto a la Dirección General de Tráfico, y nuestro compromiso con la educación y la autorregulación, forman parte de la identidad del sector. Porque cuando decimos cerveza, decimos también responsabilidad, sentido común, sensatez y moderación.
Del mismo modo, reafirmamos nuestro compromiso con la sostenibilidad, tanto medioambiental como social. El sector cervecero trabaja para reducir su impacto, mejorar sus procesos y contribuir a un desarrollo equilibrado y duradero. Apostamos por un crecimiento que cuide los recursos, el entorno y las personas.
La cerveza sigue siendo un motor económico, un símbolo cultural y un reflejo de lo que somos como sociedad. Pero también es una aspiración: a una sociedad que comparta, que se encuentre, que disfrute de lo cotidiano.
Aspiramos a una España que celebre su estilo de vida mediterráneo, que siga confiando en el valor de lo cercano, lo social y lo común. Por eso, en un año marcado por la adaptación, celebramos los logros alcanzados y asumimos con determinación los retos que aún quedan por delante. Seguiremos trabajando junto a la hostelería, el turismo, la distribución comercial y toda la sociedad para que la cerveza siga siendo mucho más que una bebida: un punto de encuentro, convivencia y concordia en todos los rincones del país.
Jacobo Olalla Marañón
Director General de Cerveceros de España
PDF - Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2023
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