La Leyenda de la Piedra de Scone Esta historia cuenta la leyenda de una Piedra, que comenzó siendo una inspiración sagrada para Jacob en el Génesis y tras ser motivo de disputa entre reyes y generaciones, se ha convertido en nuestro signo de identidad
acercar las diferentes culturas cerveceras en pleno siglo XXI. Las cervezas de Scone son un viaje en el tiempo a través del recorrido que hizo esta sagrada y emblemática piedra y a través de las culturas cerveceras más importantes en la historia de la cerveza. Cerveza Scone nace como tal en 2015, aunque los integrantes que la componen ya colaboraban con anterioridad en otros proyectos cerveceros. Su pasión por la cerveza fue la razón de unir sus conocimientos y las ganas de tener una marca propia que expresara sus gustos y conocimientos. El peso principal de su actividad recae en dos personas, Carlos Armesto, maestro cervecero con más de 10 años en el sector, y Cristian Domingo, responsable de comunicación, administración y ventas, aunque ambos cuentan con un equipo para llevar a cabo todas las actividades necesarias para mantener la calidad y el crecimiento de la marca. Scone Maris Hopping Vista: Rubia dorada brillante con corona de espuma muy blanca y densa. Olfato: Cerveza muy aromática, ya que el 60% del lúpulo utilizado es para aportar aroma en la cerveza. El primer contacto recuerda a cítricos tropicales por el protagonismo del Mosaic (Limón, mango, frutas tropicales). Se puede identificar notas de pomelo y melocotón, tonos herbáceos. Gusto: A la entrada comparte las sensaciones descritas en el aroma. De fondo salen los sabores maltosos que nos recuerdan a pan, pan crudo o miga de pan. Final dulce sin rastro de amargor. Sensación: Es una cerveza en la que se ha buscado eliminar el característico amargor del lúpulo, y sacar los aromas y sabores que nos puede aportar. Lleva una gran cantidad de malta, por lo que tiene mucho cuerpo en el que se integra bien la carga de lúpulo, dejando un final dulce. Es equilibrada, no se perciben aristas que desentonen en boca, lo que la hace una cerveza muy fácil de beber. Scone Imperial Stout. Irlanda Vista: Negra oscura brillante, con formación abundante de espuma color toffe y retención media/alta. Olfato: Entrada torrefactos, a medida que se templa van surgiendo notas de licor, galleta, fruto secos, y fondo balsamico. Gusto: El primer contacto mantiene la misma estructura que en boca; Torrefacto, licor/brandy, galleta, frutos secos, pasas. Sensación: La cerveza es redonda y equilibrada. No destaca ninguna sensación de amargor ni dulzor, por lo que mantiene un gran equilibrio. De igual manera la sensación es de plenitud en la boca llenandola es su totalidad de sabor. Sin ser punzante en ninguna parte de la boca, ni dejando notas molestas o astringentes. Scone Scotch Ale. Escocia Vista: Color oscuro brillante, de tono marrón oscuro en el que destacan brillos rojizos, burdeos. Espuma color Beige, densa y compacta con gran retención. Olfato: Primeras notas de toffe, café, plátano y de fondo chocolate, frutos secos, y notas herbales. Gusto: Toffe, frutos secos, chocolate. A medida que se templa, evoluciona hacia notas licorosas que recuerdan al Whisky. Sensación: Esta cerveza sería la hermana pequeña de la Scone Barley Wine, comparte el 100% de la materia prima, y solo se distinguen por tener menos graduación alcohólica, y algunos detalles del proceso (temperaturas y tiempos). Esto hace que en cierta medida nos recuerde a la Barley, pero haga de la Scotch una cerveza más fácil de beber, y quizá más equilibrada en cuanto a la sensación del alcohol en boca, ya que en esta ocasión apenas se percibe, y eso hace que sea una cerveza más pródiga. Less