Marina Vinya Hop Marselan

Vinya Hop Marselan De color pajizo y medianamente turbia, una cerveza que se presenta desconcertante por el perfil aromático poco habitual. Se aprecian olores cítricos, de uva, de pasa y algún punto de albaricoque. Si no, se pueden distinguir notas de tierra, de madera y algo de champiñón. Como si fuera poco, también se pueden percibir olores de nuez moscada y de cúrcuma. Un perfil aromático muy complejo. En boca, la cerveza aparece muy efervescente. A pesar de la intensidad, esta sensación se mantiene elegante y fina. El cuerpo resulta ligero y la textura sin resistencia. A la larga, tal vez se pueden notar taninos ligeramente astringentes pero quedan compensados por una fina dulzura que recuerda al algodón de feria. La acidez es respetable. Sugiere la sidra o un cava de alta gama. De hecho, en esta fase se puede encontrar manzana y de nuevo tierra. Ninguna de estas sensaciones perdura mucho. En poco rato, la boca queda limpia. Y, aunque un poco más tarde, se puede apreciar una deliciosa sensación balsámica. Es la única expresión detectable de la amargura. El conjunto resulta muy fácil de beber a pesar de ser especialmente complejo. El alcohol, en oposición a su notable presencia, se encuentra completamente integrado en el conjunto, el cual está muy bien logrado: es elegante y sumamente profesional.   Estilo: Grape Ale – Fruit Ale   |    Alcohol: 7%   |   I BU’S: 13,5    |    EBC: 8  

De color pajizo y medianamente turbia, una cerveza que se presenta desconcertante por el perfil aromático poco habitual. Se aprecian olores cítricos, de uva, de pasa y algún punto de albaricoque. Si no, se pueden distinguir notas de tierra, de madera y algo de champiñón. Como si fuera poco, también se pueden percibir olores de nuez moscada y de cúrcuma. Un perfil aromático muy complejo.
En boca, la cerveza aparece muy efervescente. A pesar de la intensidad, esta sensación se mantiene elegante y fina. El cuerpo resulta ligero y la textura sin resistencia. A la larga, tal vez se pueden notar taninos ligeramente astringentes pero quedan compensados por una fina dulzura que recuerda al algodón de feria.
La acidez es respetable. Sugiere la sidra o un cava de alta gama. De hecho, en esta fase se puede encontrar manzana y de nuevo tierra. Ninguna de estas sensaciones perdura mucho. En poco rato, la boca queda limpia. Y, aunque un poco más tarde, se puede apreciar una deliciosa sensación balsámica. Es la única expresión detectable de la amargura.
El conjunto resulta muy fácil de beber a pesar de ser especialmente complejo. El alcohol, en oposición a su notable presencia, se encuentra completamente integrado en el conjunto, el cual está muy bien logrado: es elegante y sumamente profesional.